¿Qué hacía el mejor? Pegaba, insultaba y hacía llorar a sus compañeros.
Sam Smith una
protagonista de los EE.UU. escribió un libro llamado Jordan rules para muchos el
que mejor se refleja el carácter y la personalidad del mito. ¿El libro tenía
mucho éxito? Claro que no. Hablamos del mejor jugador de nuestra planeta.
El prestigioso protagonista recordó varias anécdotas de
que Jordan era malo con sus compañeros de equipo, llegando a niveles increíbles
algunas veces. Describió cómo Jordan trató a algunos, golpeándolos e incluso
pidiéndole al personalcoach que no los alimentara porque habían
jugado mal.
La reacción de Jordan fue genial: “No creo que estuviera molesto por el libro,
porque dudo que alguna vez lo haya leído, pero estaba molesto por algunas cosas
que escuchó".
Jordan era tan agresivo con sus compañeros en los
entrenamientos como lo era con sus rivales durante los partidos.
Pero con eso solo tenía un motivo, hacerles mejor a todos
sus ”Bulls”. Era competitivo.
El GOAT (Greatest of All Time) fue para muchos el deportista más competitivo
de todos los tiempos y siempre trató de que sus compañeros de equipo dieran lo
mejor que tenían.
Esos fueron sus métodos y aparentemente funcionaron: se convirtió en el
mejor jugador de la historia y ganó seis anillos. Puede decirse que su tiranía
le mereció la pena.
Muchos aspectos
desconocidos de la carrera de Michael Jordan salieron a la luz en el documental
The Last Dance, que ha tenido un gran éxito desde su lanzamiento por ESPN y la plataforma Netflix, tratando de él mismo y
del equipo de los Chicago Bulls en la decada de 90’s.
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