Como sabemos, Suiza es famosa por sus chocolates, sus montañas enormes y sus bancos confiables pero hay curiosidades relacionadas con el país que no vas a creer hasta que no viajes allí. Yo tenía la posibilidad de experimentar estas cosas interesantes durante mi viaje en el verano.
Si solo viajas por Suiza y no pasas tiempo allí te puede paracer que es un gran aldea con muchas vacas y pastos verdes pero es uno de los países más ricos y desarrollados del mundo. Las ciudades no siempre reflejan su modernidad y el aspecto de la gente no refleja su situación financiera. Allí no invierten en la apariencia, no quieren demostrar que son ricos sino invierten en la comodidad y quieren que las cosas sean prácticas. Por ejemplo no llevan ropa cara, tienen coches familiares en vez de coches deportivos de lujo y en las clases altas tampoco es una vergüenza usar transporte público.
Todo el mundo sabe que el salario de los suizos es muy alto y que ganan mucho más que en Hungría y esto se puede ver en los habitantes porque tienen una mentalidad diferente. Son más felices, amables, sonríen todo el día y trabajan con buen humor. Al entrar en las tiendas los vendedores siempre nos saludaron con sonrisa, todo el mundo nos ayudó y los revisores siempre nos preguntaron de dónde somos y empezaron una conversación.
Como los salarios son muy altos así la vida en Suiza es muy cara y los precios de los productos son altos. Por ejemplo 2 kebabs costaron 6000 florines que nos sorprendió mucho pero allí es normal. La costa de las casas es tan alta que no suelen comprar casa o piso sino los alquilan a lo largo de sus vidas. La carne también es un producto caro por eso ponen su precio en 100 gramos/franco y no en 1 kilo/franco.
Suiza es uno de los países con menor índice de criminalidad sin embargo también es el país europeo con mayor número de armas en manos de la población civil y el cuarto país con más armas de fuego del mundo. La causa de eso es que los hombres después de cumplir los 18 años están obligados a prestar servicio militar hasta los 55 años. Anualmente tienen que pasar 3 semanas con instrucción militar que para ellos son vacaciones.
Durante mi estancia paseaba mucho en las ciudades y me sorprendió que no había basura por las calles ni sin techos y que todos los barrios eran bonitos no solo el centro.
Para mí es un país perfecto para vivir.
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