Después del descubrimiento de América empezó el tráfico de esclavos. Millones de personas fueron capturadas en África y vendidas en América.
Al vencer a los colonizadores franceses, Haití proclamó su independencia convirtiéndose en la primera república negra del Nuevo Mundo. El rey de la parte septentrional de Haití, Henry Christophe, había reprimido excesivamente a sus súbditos, que se sublevaron. En este tiempo de lucha nació una nueva religión, el vudú.
Esta creencia es animista, o sea se cree que entidades no humanas son seres divinos o espíritus. Es también sincrético porque los colonos prohibían los cultos religiosos africanos de los esclavos por eso tenían que adorar a sus dioses en iglesias católicas. Así la mayoría de los loas en vudú coincide con santos y divinidades cristianos.
Muchos viven en lakús, que son pequeñas poblaciones creadas en torno a un templo. Cada lakú está dirigida por un Houngán o sacerdote vudú (si es una mujer entonces se llama Mambo). Sus habitantes suelen tener las misas raíces africanas, por ejemplo, Congo, Ewé...
Los creyentes del vudú tienen varios ritos:
La playa de Limonat es un destino de peregrinaje. En la sombra de los árboles sagrados, las familias ofrecen comida y ron y esperan que Erzuli (la madre tierra, la diosa del amor que se identifica con la Virgen María) se presente y que posea el cuerpo de alguien.
En los cementerios se realizan muchas ceremonias. Allí es normal (y también un gran honor) que alguien duerma sobre la tumba de su padre. En todos los cementerios se encuentra la tumba del Barón Samedi, el rey de los muertos. Normalmente se reconoce por su gran cruz. Las ceremonias dedicadas a él son realizadas para que el Barón reparta justicia en algún conflicto y ejerce su sentencia sobre el culpable. Las muñecas rojas y negras simbolizan la mujer y el hombre que son los protagonistas de la discusión. En mi opinión son muy curiosos: primero al pie de la cruz ahúman un papel sobre velas para que el paso hasta el Barón Samedi sea autorizada por el lúa Gran Camino. Después de que Kafú dé su permiso, se prepara un fuego con palos de pino y papeles escritos con el nombre de alguien así amarrándole para que no deje a otra. También utilizan polvos especiales hechos por el Houngán. La gasolina y el ron echados al fuego sirven para calentar los espíritus que siempre tienen frío porque viven en el agua. El calor les atrae y el Houngán es montado por el Barón Samedi. Todo el mundo tiene que devolver su saludo violento que transmite la energía del otro mundo. El Houngán poseído come cristales, gasta bromas, dice palabras obscenas, baila imitando el coito y también fuma mucho. Terminado el trabajo se recuesta en una tumba y abandona el cuerpo poseído.
Espero que te haya parecido interesante este tema.
Al vencer a los colonizadores franceses, Haití proclamó su independencia convirtiéndose en la primera república negra del Nuevo Mundo. El rey de la parte septentrional de Haití, Henry Christophe, había reprimido excesivamente a sus súbditos, que se sublevaron. En este tiempo de lucha nació una nueva religión, el vudú.
Esta creencia es animista, o sea se cree que entidades no humanas son seres divinos o espíritus. Es también sincrético porque los colonos prohibían los cultos religiosos africanos de los esclavos por eso tenían que adorar a sus dioses en iglesias católicas. Así la mayoría de los loas en vudú coincide con santos y divinidades cristianos.
Muchos viven en lakús, que son pequeñas poblaciones creadas en torno a un templo. Cada lakú está dirigida por un Houngán o sacerdote vudú (si es una mujer entonces se llama Mambo). Sus habitantes suelen tener las misas raíces africanas, por ejemplo, Congo, Ewé...
Los creyentes del vudú tienen varios ritos:
La playa de Limonat es un destino de peregrinaje. En la sombra de los árboles sagrados, las familias ofrecen comida y ron y esperan que Erzuli (la madre tierra, la diosa del amor que se identifica con la Virgen María) se presente y que posea el cuerpo de alguien.
En los cementerios se realizan muchas ceremonias. Allí es normal (y también un gran honor) que alguien duerma sobre la tumba de su padre. En todos los cementerios se encuentra la tumba del Barón Samedi, el rey de los muertos. Normalmente se reconoce por su gran cruz. Las ceremonias dedicadas a él son realizadas para que el Barón reparta justicia en algún conflicto y ejerce su sentencia sobre el culpable. Las muñecas rojas y negras simbolizan la mujer y el hombre que son los protagonistas de la discusión. En mi opinión son muy curiosos: primero al pie de la cruz ahúman un papel sobre velas para que el paso hasta el Barón Samedi sea autorizada por el lúa Gran Camino. Después de que Kafú dé su permiso, se prepara un fuego con palos de pino y papeles escritos con el nombre de alguien así amarrándole para que no deje a otra. También utilizan polvos especiales hechos por el Houngán. La gasolina y el ron echados al fuego sirven para calentar los espíritus que siempre tienen frío porque viven en el agua. El calor les atrae y el Houngán es montado por el Barón Samedi. Todo el mundo tiene que devolver su saludo violento que transmite la energía del otro mundo. El Houngán poseído come cristales, gasta bromas, dice palabras obscenas, baila imitando el coito y también fuma mucho. Terminado el trabajo se recuesta en una tumba y abandona el cuerpo poseído.
Espero que te haya parecido interesante este tema.
Erzuli
https://qspirit.net/black-madonna-lesbian-erzuli-dantor-czestochowa/ https://www.youtube.com/watch?v=QUAD3XKxjWk&t=1288s https://aminoapps.com/c/mundosecretooficial/page/blog/baron-samedi/qk8D_b8WHRudRQwoqQ114lkwvZP3o3lxr2X https://twitter.com/TheDeathLoa/status/869995304392589315/photo/1
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