Perfeccionismo: a favor o en contra y otros pensamientos
Voy a ser sincera con vosotros: es indudable que me identifico como una persona que tiene características semejantes a una perfeccionista. Mi meta siempre ha sido y sigue siendo hacer las cosas extraordinariamente bien, sin cometer errores en cualquier terreno de la vida. Quizás el hecho que sea muy competitiva también ha influido en el desarrollo de este rasgo de mi personalidad. En este blog voy a compartir mis pensamientos sobre este tema, revelando el lado positivo y negativo de ser perfeccionista.
Primero me gustaría presentar las características típicas de estos individuos: tienen elevadas expectativas personales, buscan la aprobación de los demás, son disciplinados, trabajadoras y responsables. Quieren controlarlo todo, no se rinden fácilmente, tienen una motivación interna y les resulta difícil tomar una decisión por miedo a equivocarse en su elección.
Aunque es verdad que ser perfeccionista puede impedirles a estar satisfechos con ellos mismos, me parece también cierto que son capaces de tener mucho éxito en la vida puesto que pretenden ser mejor que el día anterior. Esta forma de pensar les ayudará mucho en cuanto a obtener sus logros personales y profesionales.
En Internet también se puede encontrar varios artículos explicándonos por qué ser perfeccionista es un rasgo terrible que tener, sin embargo eso en mi opinión no es verdad.
Además no creo que haya una persona que tenga todos los rasgos atribuidos a las perfeccionistas por eso me parece ridículo meter a la gente en ciertas categorías. Cada individuo es diferente y eso es lo que nos hace especial. No entiendo esta tendencia de los seres humanos de siempre querer categorizarlo todo.
Por fin os diré que lo único que sé es que yo soy yo, una persona con sus propias virtudes e imperfecciones. No seguiré a definirme como perfeccionista (que tiene sus beneficios y desventajas a la vez) porque no necesito clasificarme en una categoría.
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